04/07/2006
Las empresas perciben un incremento del consumo de alcohol entre sus empleadas
La empresa y los trabajadores ya han tomado una sólida conciencia de los riesgos que supone el consumo de alcohol y drogas en el ámbito laboral
FUENTE: preventionworld
La empresa y los trabajadores ya han tomado una sólida conciencia de los riesgos que supone el consumo de alcohol y drogas en el ámbito laboral. De hecho, el 88 por ciento de los directivos de recursos humanos, miembros de servicios de prevención y los propios delegados sindicales consideran que es un problema muy o bastante importante. Para la entidad, porque puede ocasionar «accidentes y disminuye el rendimiento» y, para los empleados, porque sufren «problemas de salud y otros conflictos». No en vano, estos grupos perciben que en los últimos diez años el consumo de alcohol, por ejemplo, no ha disminuido entre los hombres y ha aumentado entre las mujeres.
Estas son las conclusiones principales de un estudio -«Percepción y actitud de las empresas españolas ante el alcohol y otras drogas»- realizado por Comisiones Obreras y financiado por el Plan Nacional sobre Drogas. Precisamente, la Estrategia Nacional 2005-2008 que aprobó el Gobierno para combatir el consumo de estas sustancias contempla abordar el problema también desde el ámbito laboral.
Como puntos clave incluye «reforzar la colaboración con las centrales sindicales y organizaciones empresariales para la prevención y el tratamiento de las drogodependencias en el ámbito laboral», llevar a cabo «actuaciones en el mundo laboral con la participación de todos los estamentos implicados» e incluso «reforzar los programas dirigidos a reducir los daños derivados del consumo del alcohol y otras drogas» encaminándolos hacia la «prevención de accidentes de tráfico, de otros accidentes, de comportamientos violentos y comisión de delitos». Al fin y al cabo, el Ministerio de Sanidad estudia cómo afrontar de la mejor manera posible el problema, ya sea a través de una estrategia, de un plan o de un proyecto de ley... pero siempre centrando «los mayores esfuerzos en la prevención».
De momento, la investigación de Comisiones Obreras revela que ha aumentado el número de empresas que se plantean los problemas derivados del consumo de alcohol y drogas (del 33 al 55 por ciento). De hecho, se han implantado más programas de prevención y existe una menor tolerancia ante esas sustancias, incluso las posibilidades de ingerir alcohol durante la jornada laboral se han reducido muchísimo. Otro de los datos que revela la preocupación de las empresas por este problema es el hecho de que el 53 por ciento de los trabajadores drogodependientes se han rehabilitado gracias a los programas de prevención que se aplican desde las entidades.
La empresa y los trabajadores ya han tomado una sólida conciencia de los riesgos que supone el consumo de alcohol y drogas en el ámbito laboral. De hecho, el 88 por ciento de los directivos de recursos humanos, miembros de servicios de prevención y los propios delegados sindicales consideran que es un problema muy o bastante importante. Para la entidad, porque puede ocasionar «accidentes y disminuye el rendimiento» y, para los empleados, porque sufren «problemas de salud y otros conflictos». No en vano, estos grupos perciben que en los últimos diez años el consumo de alcohol, por ejemplo, no ha disminuido entre los hombres y ha aumentado entre las mujeres.
Estas son las conclusiones principales de un estudio -«Percepción y actitud de las empresas españolas ante el alcohol y otras drogas»- realizado por Comisiones Obreras y financiado por el Plan Nacional sobre Drogas. Precisamente, la Estrategia Nacional 2005-2008 que aprobó el Gobierno para combatir el consumo de estas sustancias contempla abordar el problema también desde el ámbito laboral.
Como puntos clave incluye «reforzar la colaboración con las centrales sindicales y organizaciones empresariales para la prevención y el tratamiento de las drogodependencias en el ámbito laboral», llevar a cabo «actuaciones en el mundo laboral con la participación de todos los estamentos implicados» e incluso «reforzar los programas dirigidos a reducir los daños derivados del consumo del alcohol y otras drogas» encaminándolos hacia la «prevención de accidentes de tráfico, de otros accidentes, de comportamientos violentos y comisión de delitos». Al fin y al cabo, el Ministerio de Sanidad estudia cómo afrontar de la mejor manera posible el problema, ya sea a través de una estrategia, de un plan o de un proyecto de ley... pero siempre centrando «los mayores esfuerzos en la prevención».
De momento, la investigación de Comisiones Obreras revela que ha aumentado el número de empresas que se plantean los problemas derivados del consumo de alcohol y drogas (del 33 al 55 por ciento). De hecho, se han implantado más programas de prevención y existe una menor tolerancia ante esas sustancias, incluso las posibilidades de ingerir alcohol durante la jornada laboral se han reducido muchísimo. Otro de los datos que revela la preocupación de las empresas por este problema es el hecho de que el 53 por ciento de los trabajadores drogodependientes se han rehabilitado gracias a los programas de prevención que se aplican desde las entidades.