Proteger tu puesto de trabajo y servidores en ciberseguridad es como ponerle un escudo y una armadura a tu castillo digital.

Lo haces para:

• Mantener tu información confidencial (que solo la vean los autorizados).
• Asegurar que la información sea correcta y no la modifiquen sin permiso.
• Garantizar que siempre puedas acceder a tu información cuando la necesites.

Para lograr esto usas medidas como:

• Contraseñas y permisos especiales para entrar a los equipos.
• Antivirus y firewalls, como guardianes que te defienden de ataques.
• Copias de seguridad, como un repuesto en caso de que te roben la información original.
• Actualizaciones de software para tapar agujeros en tus defensas.
• Formar a tus empleados para que sepan defenderse de ataques cibernéticos.

¿Beneficios?

• Menos ataques cibernéticos.
• Menos daños si te atacan.
• Empleados más productivos porque no pierden tiempo con problemas informáticos.
• Clientes con más confianza al saber que proteges su información.